Tapas de acceso no reciclables

Productos de infraestructura de materiales metálicos son robados todos los días por el valor que tienen los materiales como chatarra.

Aunque el precio que los delincuentes obtienen por este material para reciclar es pequeño, el costo de la reposición es muy alto.

Además del perjuicio económico de reemplazarlo, se expone a los peatones y vehículos a caer en huecos con tapas faltantes.

El monitoreo para prevenir el robo por parte de las autoridades es costoso, difícil y poco efectivo ya que son múltiples las tapas en las ciudades y están en vía pública.

Por estos motivos se desarrollaron tapas de acceso no reciclables, para su fabricación no se utiliza acero y no hay ningún material que se pueda aprovechar lo que les quita el incentivo para el robo.

Estas tapas además de ser más livianas que las tradicionales, tienen una resistencia a la carga y a la abrasión comparable.

Otro beneficio es que al no ser un material metálico no está expuesto a la corrosión.

En muchas partes del mundo actualmente se está evitando casi totalmente el robo de estas tapas al utilizar este material.

Las redes de recolección de aguas pluviales utilizan rejillas en la parte superior lo que permite transportar y canalizar el agua de manera eficiente evitando que se acumule en zonas peatonales, carreteras, aeropuertos, puertos y otras instalaciones.

Las rejillas crean una barrera física que evita que los desechos entren al desagüe y permitir el paso de peatones y vehículos.

Las rejillas se fabrican bajo las más estrictas condiciones exigidas por la normas para “Rejillas y tapas para sumideros”, garantizando estándares del producto.

Las tapas funcionan como elemento de filtración de desechos que puedan obstruir un sistema de alcantarillado, al mismo tiempo, permitir que las partículas pequeñas puedan ingresar sin obstruir la absorción del agua.

Las rejillas tienen un diseño seguro para las personas (transeúntes), sillas de ruedas y medios de transporte como ciclistas, evitando trampas o atrapamientos.

La pendiente no debe ser tan pronunciada que produzca deslizamientos hacia los lados y caídas.

Al ser el material de fabricación No reciclable se evitan robos que generen costos por reposición y riesgos en la vía.

Las tapas pozos o de alcantarillado permiten un acceso suficientemente grande para que una persona ingrese a un servicio público subterráneo, como una alcantarilla o un sistema de drenaje.

Se utilizan normalmente para permitir acceso para inspeccionar, limpiar, reparar y mantener los servicios públicos.

Cada abertura de registro contiene un aro o base alrededor de su borde sobre el que se asienta la tapa. Estas cubiertas protegen contra la caída de peatones a las alcantarillas.

Además evitan el ingreso de escombros, basura o materiales orgánicos, a las alcantarillas que podrían obstruirlas.

Están disponibles en forma circular, cuadrada o rectangular, en una amplia gama de tamaños para adaptarse a diversas aplicaciones y entornos.

Las tapas pueden tener el logo de la empresa de servicios públicos así como las palabras «NO RECICLABLES» para disuadir su robo.

Las cajas de inspección se usan para el acceso a las tuberías subterráneas para realizar actividades de inspección, limpieza, eliminación obstrucciones y reparación de servicios públicos.

Se diseñan para sistemas hidráulicos, empalmar y almacenar cables, acceder a tuberías de electricidad, telecomunicaciones y distribución de redes para gas natural.

Su entrada está debidamente cubierta por tapas de material no reciclable para dar acceso para  intervención al desagüe y comprobar la unión de tuberías que recorren el sistema.

Generalmente se ubican en entornos de la ciudad como viviendas, edificaciones, zonas peatonales y viales.

Al ser las tapas de acceso no reciclables se evita su robo economizando recursos públicos.

Las cajas de piso protegen los medidores domésticos de agua potable que usan las empresas de servicios públicos para cobrar el volumen consumido.

Al instalarse en el exterior del domicilio, se accede al medidor en cualquier momento y pueden estar expuestos al robo de las tapas.

Las cajas se fabrican en tres piezas: el cuerpo y el marco son monolíticos, la tapa y la mirilla se pueden abrir para actividades de inspección y mantenimiento.

Se pueden grabar en su cuerpo el logo de las empresas de servicios públicos además de las palabras «NO RECICLABLE» para persuadir su robo.

Su fabricación es conforme a normas que las hace aptas para este servicio.

Tiene excelente resistencia a la compresión si son instaladas correctamente, por no utilizar materiales metálicos tienen una mayor resistencia a la corrosión.

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